Categorización de las variables
En el ámbito empresarial, las variables se clasifican en variables clave, importantes, y secundarias dependiendo de su impacto en el éxito, la toma de decisiones y la operación de la organización.
a) Variables Clave
Son las más críticas y estratégicas.
Estas variables tienen un impacto directo en el cumplimiento de los objetivos
de la empresa y en su sostenibilidad. Si no se gestionan adecuadamente, pueden
poner en riesgo la viabilidad de la empresa.
Entre ellas tenemos:
- Ingresos y rentabilidad: Nivel de ventas, margen bruto, ROI.
- Estrategia de mercado: Segmentos atendidos, posicionamiento,
diferenciación.
- Costos:
Estructura de costos, costos fijos y variables.
- Satisfacción del cliente: Calidad del producto o servicio, Net
Promoter Score (NPS).
- Capital humano clave: Talento en roles estratégicos,
motivación, retención.
b)
Variables Importantes
Son relevantes para la operación y
la competitividad de la compañía, sin embargo, su impacto no es tan crítico
como el de las variables clave. Afectan indirectamente el desempeño general y
suelen influir en las variables clave.
Entre ellas tenemos:
- Productividad: Eficiencia operativa, tiempos de
producción.
- Gestión de inventarios: Rotación, obsolescencia, niveles de
stock.
- Satisfacción del personal: Clima laboral, políticas de bienestar.
- Proveedores: Calidad de insumos, tiempos de entrega,
dependencia.
- Innovación: Desarrollo de nuevos productos y mejora
de procesos.
- Marketing: Estrategias de comunicación y
fidelización.
c)
Variables Secundarias
Estas variables tienen un impacto
menor, en la mayoría de los casos son específicas a procesos operativos o
circunstancias particulares. Aunque no son críticas, pueden afectar las
operaciones diarias si no se gestionan adecuadamente.
Entre ellas tenemos:
- Condiciones laborales menores: Adecuación de oficinas, ubicación
geográfica del personal.
- Procesos internos específicos: Detalles administrativos o de soporte no
relacionados con la misión principal.
- Cambios menores en el mercado: Fluctuaciones pequeñas en precios de
materias primas no críticas.
- Relaciones no estratégicas: Proveedores de servicios secundarios
(como limpieza o transporte interno).
Esta clasificación es de suma
Importancia ya que las variables clave requieren monitoreo constante y
decisiones estratégicas continua; en las variables importantes es Necesario
supervisión frecuente y optimización operativa y para las variables secundarias
se puede dar la alternativa de delegarse pues estas no necesitan atención
prioritaria, pero deben gestionarse para evitar problemas.
Fuente:
Fred, D.,
Forest, D., & Meredith, D. (2023). Conceptos de
administración estratégica (pp. 167-203). Pearson Educación.
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